Los sistemas ópticos, con cables de fibra óptica que unen los flashes
externos a la carcasa, son mucho más confiables que cualquier sistema de
cable de sincronización eléctrica. No hay conexiones que se inunden ni
cables frágiles que se rompan, y casi todas las luces estroboscópicas
subacuáticas populares admiten la activación óptica.